Avanzan las horas mientras retroceden mis pasos. Volviendo convertidas en susurros las canciones que se fueron antes de ayer sin el silencio de los acordes, y que pensaba haber enterrado para siempre. Me retumban en los oídos aquellas palabras dulces. Tan dulces como amargas en el anochecer. Ayer me coge, hoy me suelta, ayer sí, hoy no. Mañana... mañana quien sabe. La incertidumbre insoportable que no fue capaz de descansar ni en mis sueños. Aquella que me descose y me ata y sin saber por qué me une a las ganas. Ese adiós que iba bien encaminado pero que nunca fue definitivo al cruzarse de nuevo con aquella mirada. Parecía imposible ignorar aquella sonrisa, intenté apartarla sin resultado alguno , pero ya era demasiado tarde. Odiaba todos esos escalofríos que aparecían cuando el estaba cerca. No caer de nuevo , esa era la idea. Y hoy sin embargo lo claro se vuelve nítido. Luchando en contra de cada suspiro. Creo que nunca seré capaz de explicar cómo me paras,me dislocas. Que es por su olor, y sus maneras, y esos ojos que brillan pero que se apagan con cada duda convirtiéndose en mi debilidad.
Pero no soporto más excusas, más desencuentros, verdades, desgastes y mentiras a medias. Ya no quiero paciencia ni fuerza, no quiero subir y bajar sin tener en cuenta el que puede hacer daño por dentro. No quiero que me digan que me quieren y me necesitan siendo mentira. Y sin que sea ya mi culpa, te encuentro en cada letra de cualquier canción que hable de unos ojos inevitablemente mágicos. Susurrando un quizás escondido en la comisura de los labios. Necesito realidad o la contradiccíon de ella. Ciérrame la verja, porque yo soy incapaz de cerrártela. Reconstruye mi mundo, reconstrúyeme. Necesito saborear tus miradas. Apostando a doble o nada pero con la sensación de no querer perder algo que ni siquiera sé si es mío.
El problema no es que te marches , si no llegar al punto de no dejar de buscarte cuando ya no quieras estar a mi lado.
Pero no soporto más excusas, más desencuentros, verdades, desgastes y mentiras a medias. Ya no quiero paciencia ni fuerza, no quiero subir y bajar sin tener en cuenta el que puede hacer daño por dentro. No quiero que me digan que me quieren y me necesitan siendo mentira. Y sin que sea ya mi culpa, te encuentro en cada letra de cualquier canción que hable de unos ojos inevitablemente mágicos. Susurrando un quizás escondido en la comisura de los labios. Necesito realidad o la contradiccíon de ella. Ciérrame la verja, porque yo soy incapaz de cerrártela. Reconstruye mi mundo, reconstrúyeme. Necesito saborear tus miradas. Apostando a doble o nada pero con la sensación de no querer perder algo que ni siquiera sé si es mío.
El problema no es que te marches , si no llegar al punto de no dejar de buscarte cuando ya no quieras estar a mi lado.
Susurrame verdades , quítame las dudas.
No me dejes echarte de menos.
Dí que quieres perderte conmigo y puede que quizás olvide uno a uno todos los motivos por los que intenté alejarme de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario