Quién no ha palpado jamás el vacío de un por qué no. Quién no ha sentido el precipicio de las cosas que algún día juró no hacer. Quién no se ha visto en el espejo de un me da miedo, de un ya nos veremos, de un quédate hoy. Que levanten la mano y escondan la piedra. Que madruguen si les ayuda, que dios les pille confesaos.
Malos tiempos para ser incoherente, impulsivo, espontáneo. No es muy maduro eso de llevarse la contraria a uno mismo. No queda bien intuir en lugar de razonar.
No parece inteligente tener corazonadas y sentir en consecuencia.
Siempre aparece una Wendy Pan dispuesta a recordarte que igual Nunca Jamás valió la pena. Siempre hay una mirada condescendiente deseándote suerte.... otra vez.
Que como alguien escribió alguna vez, cuando habla el corazón es de mala educación que la razón le contradiga.
Y de muy mal gusto, añadiría..
R. Mejide
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