Abran bien sus ojos.

Tanto las decepciones como las sorpresas,

vienen de quien menos te lo esperas.

¿Y qué aprendemos de esto?

A confiar plenamente en la gente de siempre, esos pocos que siempre están ahí,

y sobretodo que están más para cuando lloras que para cuando ríes.

Como escuche una vez "A ciertas edades no espero de nadie nada, pero si que espero siempre cualquier cosa de cualquiera".

Vivimos en un mundo, en el que por desgracia, hoy en día, 

la gente con tal de llevarse su propio beneficio serían capaces de vender hasta a su madre.

¿Como no iban a llevarse por delante a alguien que apenas valoran?

Es triste, pero cierto. 

Pocos conocen el significado de la palabra amistad, y menos aún merecen llamarse de esa forma.

No conocen la lealtad, ni tampoco tienen valores.

Pero claro, de esto no te das cuenta hasta que te das de golpe con ello.

Así es la vida amigos, unos valen, 

y otros valen para tenerlos bien lejos.

Por suerte, tarde o temprano, 

todos nos damos cuenta.

Y yo, sin embargo, puedo decir hoy, 

que se quien soy, lo que quiero, espero y doy a los demás.

El cariño, respeto, y apoyo que algunos se merecen, 

y el tiempo desperdiciado en otros pocos.

Porque las apariencias engañan, 

y a quien creías importante acaba dándote la espalda

con algún que otro portazo.

Y como decía una de las mías,

" Abrir los ojos no solo jode debajo del agua"

Pero,

¿Y lo bien que te sientes despúes de ver que no eres como el resto?

Mientras, yo sigo feliz.

Feliz con los que me rodean, que hoy sé quienes son,

y sé que siempre estarán ahí.

Así que, como consejo, 

os digo que mireís bien a vuestro alrededor y distingais quienes son,

porque nadie mejor que ellos,

sabrán como animaros.

"Las personas buenas, hacen cosas buenas, 

y las personas malas, hacen cosas malas."

Tan simple, tan fácil y tan claro como esto.

Que no me queda nada más que decir.

O eso dice el guíon de alguna buena película.

Buenas noches, 

y que abrán bien sus ojos.

Edit. Szeta